El Olivo

el árbol del oro líquido

El olivo cuyo fruto es la aceituna de la cual se extrae el aceite de oliva.
Es un árbol de hoja perenne con diferentes variedades, su nombre botánico es “Olea Europea Sativa”, de la familia de las Oleácea. Tiene hojas alargadas de 5 a 8 centímetros, verdes por la parte superior y grisacea en la parte inferior, su duración tiene una media de 3 años.
El tronco gris-verdoso y liso hasta los 10 años, que cambia a rugoso negrecido cuando más edad va adquiriendo. Las raíces ocultas en la tierra, son el alma del olivo, es por donde absorben la mayoría de los nutrientes suelen ocupar sobre una superficie de 2 o 3 veces la altura del árbol y una profundidad de hasta 2 metros.
Por su desarrollo en el clima mediterráneo puede resistir temperaturas invernales de varios grados bajo cero y soportar las seguías de verano.
En primavera despierta después de la pausa del invierno, es cuando más necesita nutrirse, es su época de poda y las lluvias de esta estación son las que más favorecen a su desarrollo.

El Olivo de La Sierra de Segura

Edad del árbol:

  • 0 a 7 años: implantación productiva
  • de 7 a los 30 años, el crecimiento y aumento de la productividad, en los sistemas tradicionales es de 15 a 25 años.
  • De los 30 a los 150 años, madurez y producción.
  • De los 150 años, comienza a envejecer, con una productividad notable, pudiendo llegar a milenios.

La poda:

La poda es necesaria para favorecer la productividad y el desarrollo del Olivo. Es importante el tipo de poda a utilizar dependiendo de la edad del árbol, en el primer desarrollo del árbol (poda de instalación), de si el árbol es reacodicionado después de un abandono de bastantes años (poda de reforma), de cuando ya ha pasado a edad más longeva y sus ramas se vuelven rugosas enegrecidas (poda de rejuvenecimiento), o si ha paso por el período de heladas intensas y necesita renovarse para favorecer el desarrollo de las ramas frutales (poda de producción).

El abono:

En primavera es la fecha donde le olivo más nutrientes necesita, dependiendo de los minerales que aporte el terreno, es necesario aportes de nitrógeno, anhídrido fosfórico y potasio. Las cantidades utilizadas de abono dependen de varios factores como la calidad del suelo y la exposición al sol entre otros.

Aunque sobrevive en zonas áridas, el agua que aportan las lluvias en las estaciones de primavera, verano y otoño es crucial para su desarrollo y crecimiento del fruto. La escasez de agua provoca que le fruto se caiga y disminuye le tamaño y la cantidad de aceite. También las condiciones climatológicas, las enfermedades del olivo y los parásitos afectan para que el fruto se dañe antes de su maduración y recogida.

La mosca aceitera (Dacus Olei)

Es el principal parásito por el que se ve afectado el fruto, ya que afecta a la calidad y cantidad, para ello el control de la plaga mediante las normativas vigentes de ciertos plaguicidas son la única alternativa para luchar contra ella.

La formación de la aceituna:

1- Flor, aparecen de mayo a junio, salen en racimos de 10 a 40 flores. Posteriormente se produce la abertura de la flor y su polinización.

2- Cuajo, las flores polinizadas comenzarán a dar pequeños frutos, algunos se quedarán y otros se caerán por selección natural. Este proceso dura entre 6 y 8 semanas.

Olivo en flor la sierra de segura

3- Crecimiento y desarrollo del fruto, los frutos que han quedado continúan creciendo hasta su maduración. Durante este periodo en verano se ralentiza e incluso se detienen, tras lo cual aparece un nuevo crecimiento del tamaño del fruto con las primeras lluvias de otoño.

4- Maduración, es la fase del envero o cambio de color de verde a morado. En este momento comienza el rendimiento del aceite comienza a aumentar y está lista para ser recogida y extraer el Aceite de Oliva Virgen Extra, con las mejores calidades en aroma, sabor y cualidades saludables.

El terreno

El terreno es la salud del árbol, es imprescindible que el terreno tenga los nutrientes y microrganismos para que la vida fluya a través de el a las raíces del olivo y su salud.

El terreno lindante al árbol tiene que ser trabajado sin perjudicar a las raíces superficiales, están a una profundidad de 20 cm. Con este proceso se prepara el terreno para recibir el agua pluvial y conservar la humedad del terreno. La eliminación de los hierbajos cercanos al árbol favorece y prepara el terreno para la recolección.

La poda de estalle

Este proceso se realiza entre septiembre y noviembre, es una poda de tallos finos generalizados en la base del tronco de la oliva y sus ramas. Es esencial este cuidado del árbol, proporciona que se reconduzca la sabia rica en nutrientes hacia las zonas de producción y la selección adecuada de los tallos superiores que serán necesarios para el árbol brote nuevas ramas y se rejuvenezca. También el estalle ayuda en la recolección del fruto, tanto en la base para la colocación de los mantones como para la visión de las ramas cargadas de aceitunas en el vareo.

La recolección

Comienza cuando el fruto alcanza su nivel óptimo de maduración entre finales de noviembre y principios de diciembre según la climatología de los meses anteriores.  La recolección tradicional es el método utilizado en la zona de nuestra sierra por la orografía del terreno, que dificulta el uso cualquier maquinización en la recolección.

Se comienza extendiendo los mantones, los cuales llevan estacas en el extremo inferior para ayudar a no perder las aceitunas en las cuestas.

El Vareo es el proceso que se utiliza para desprender las aceitunas de la cabellera del olivo y caen al mantón. Una vez vareada se cambian los mantones a la siguiente oliva. De los mantones se cargan a los remolques para llevarlos lo antes posible a la cooperativa y no pierdan las aceitunas su aroma y calidad.

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